Después de 9 años del violento asesinato de los hermanos indígenas peruanos: Edwin Chota, Leoncio Quintisima, Jorge Ríos y Francisco Pinedo de la comunidad nativa Alto Tamaya Saweto, la Sala penal de Apelaciones de Ucayali declaró nula la sentencia condenatoria en primera instancia contra los madereros Hugo Soria, José Estrada, Euricio Mapes, Segundo y Josimar Atachi. Mismos, que en febrero del presente año fueron hallados culpables.
Esta acción no solo violenta a los pueblos indígenas, sino también da paso a la impunidad de un homicidio de defensores de la vida y del territorio. Según estadísticas, en la Amazonía un defensor muere cada dos días. Es por eso que desde la Coordinadora de las organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica – COICA, rechazamos contundentemente esta anulación de sentencia.
Nos unimos a la postura de nuestra base regional AIDESEP y exigimos acciones indemnizatorias urgentes para proveer una adecuada reparación para las familias de las víctimas y para la comunidad, que actualmente están siendo amenazadas por los actores involucrados.
Rechazamos que el proceso vuelva a instalarse desde la primera instancia de investigación, cuando ya se declaró la sentencia condenatoria; con esto la función judicial del estado peruano está revictimizando a la familia de los lideres indígenas y anulando a su vez nueve largos y dolorosos años de lucha por la justicia y memoria de su padres y esposos.
Invitamos a organismos internacionales y veedores de derechos humanos a que examinen el caso Saweto y que a través de mecanismos legales, se proceda a impartir justicia hacia nuestros defensores y a las familias de nuestros hermanos.
Fotografría: Mongabay Latam