El día 28 de enero del 2022 en la Amazonía ecuatoriana se generó un derrame de petróleo que ocasionó un desastre medio ambiental, y hoy, 1 de febrero el gobierno nacional dialoga con organismos internacionales para analizar el decreto 95, que impulsa la duplicación de la producción de petróleo en el país.
Los Consejos de Gobierno de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) y de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) se manifestaron a las afueras del “Club Sociedad Unión Quito” en donde se llevaba a cabo la décima sexta edición del “Encuentro Anual de Energía y Petróleo 2022”, en el cual, el gobierno nacional junto con organismos internacionales tratarían y analizarían las estrategias para llevar acabo el decreto 95, que tiene que ver con la duplicación de la producción petrolera en la Amazonía ecuatoriana.
“No han pasado ni 100 días de la COP26, en donde todos los presidentes de América Latina declararon en la Conferencia Mundial defender los derechos de la naturaleza y defender los territorios de vida y biodiversidad; no han pasado ni 100 días y ya están nuevamente negociando los territorios, el agua y la biodiversidad”, mencionó Gregorio Mirabal, coordinador de COICA en la manifestación.
Y es que este foro que pretende buscar mecanismos para profundizar la evolución del mercado de petróleo a nivel internacional, se realiza en un contexto de mucho dolor para los pueblos y nacionalidades indígenas amazónicos quienes sufren de las consecuencias del mal manejo y la falta de protocolos para la extracción petrolera, ya que nuevamente existe un gran desastre en la Amazonía por derrame de crudo que propagará enfermedades, desnutrición y muertes en las comunidades y ciudades de la zona.
Ante esta nueva amenaza ambiental, Leonidas Iza, presidente de la CONAIE mencionó que: “no ha existido ninguna planificación, no se ha garantizado ninguna remediación y ninguna reparación para las comunidades indígenas, por lo que exigimos a los diferentes organismos de derechos humanos a nivel internacional que sean los portavoces para que el Estado respete los derechos de los más vulnerables”.
Evidentemente el gobierno ecuatoriano no cuentan con protocolos técnicos, ni seguridad jurídica para llevar a cabo un programa de extracción petrolera y minera a mayor escala; por lo que los dirigentes indígenas en rueda de prensa hicieron un llamado a los organismos internacionales, a los movimientos sociales y ambientalistas y a la comunidad en general a unirse a las demandas de los pueblos indígenas del Ecuador, para reclamar acciones claras y urgentes al Estado con el fin de parar los planes de duplicación de extracción petrolera que solo ocasiona muertes y desastres.
¡La Amazonía no da más, la explotación petrolera debe parar!