“Apoyamos firmemente las propuestas planteadas por nuestra organización CONAIE y sobre todo a la NO expansión de la frontera extractiva”
CONFENIAE
La detención del dirigente indígena, Leonidas Iza, no fue motivo para que el PARO NACIONAL terminará, por el contrario a esta lucha liderada por el movimiento indígena del Ecuador, se sumaron los estudiantes de las universidades, gremios de profesionales, organizaciones sociales, mujeres y feministas quienes han abanderado las demandas propuestas desde la CONAIE para exigir al gobierno de Guillermo Lasso, mejores condiciones de vida para los ecuatorianos, en un contexto desalentador de desempleo, e incremento del valor de los combustibles y mayor costo de productos de primera necesidad, sumado a esto, políticas extractivas que han puesto en peligro la pervivencia de los pueblos indígenas de la Amazonía ecuatoriana.
Además, en este paro se han violado derechos fundamentales como el derecho a la resistencia y el derecho a la libertad prensa, ya que varios han sido los ataques por parte de las fuerzas represivas del Estado hacia los compañeros y compañeras protestante y periodistas y así también, hacia nuestros hermanos y hermanas de la Amazonía, quienes pacíficamente se encuentran paralizados dentro de sus comunidades.
“Frente a este gobierno racista, opresor, neocolonial, nos declaramos en el derecho de ejercer nuestra autonomía y libre determinación de resistir en nuestros territorios”, mencionan dirigentes de la CONFENIAE.
La activación de la protesta social de los pueblos indígenas de la Amazonía ecuatoriana es clara, ya que sus territorios y su vida se encuentran en peligro, por la promulgación de los decretos 95 y 151 impulsados por el gobierno actual, que pretende ampliar la frontera petrolera y minera, ignorando un contexto de daño ambiental ocasionado por los múltiples derrames de crudo a lo largo y ancho de los territorios amazónicos desde el 2021.
“Son más de 50 años de vivir entregando petróleo al Estado y los pueblos y nacionalidades indígenas ¿qué hemos recibido?, solo miseria, pobreza, abandono y exclusión”, menciona uno de los manifestantes.
En este contexto, el derecho a la resistencia es legítimo, porque los pueblos indígenas no podemos seguir callando frente al abandono del Estado, es urgente que el presidente Lasso genere espacios de diálogo en donde se puedan analizar las demandas de los sectores sociales, campesinos e indígenas.
¡La resistencia es la única vía, cuando el Estado no quiere escuchar al pueblo!