El 23 de abril de cada año se conmemora la entrega formal del Resguardo Gran Predio Putumayo. La actual Coordinadora General de COICA, Fany Kuiru del pueblo Uitoto, desempeñó un papel crucial en el proceso que llevó al gobierno colombiano a entregar el Resguardo Predio Putumayo a los pueblos originarios. Su participación como la única mujer indígena presente en todo el proceso de lucha por la titulación resalta su dedicación y liderazgo en la protección de los derechos indígenas.
El holocausto del caucho en la zona, que duró más de 30 años desde 1879, es un recordatorio sombrío de las devastadoras consecuencias de la explotación y la violencia que sufrieron estas comunidades en el pasado. Aunque se desconoce la cantidad exacta de pueblos indígenas esclavizados en esa época, se estima que podrían haber sido entre 10.000 y 50.000 personas, de las cuales hoy sobreviven menos de 4000.
Antecedentes Históricos del Resguardo Predio Putumayo
El empresario y político peruano Julio César Arana se adueñó del negocio de exportación de caucho en la región amazónica, construyendo un monopolio que sembró el terror entre los indígenas. Este régimen de esclavitud dependía completamente del trabajo de los pueblos originarios, quienes eran sometidos a maltratos y violencia para extraer el caucho de los árboles.
A pesar de los testimonios y denuncias de la crueldad en la zona, como los reportes de Walter Hardenburg y la confirmación de Roger Casement, la atención internacional se desvió debido a conflictos como la Primera Guerra Mundial. Esto prolongó la situación de abuso y explotación en la región, forzando a muchos indígenas a huir y enfrentar condiciones adversas.
Titulación y Transformación Actual
Después de décadas de lucha y resistencia por parte de los pueblos amazónicos, en 1988 el presidente Virgilio Barco tituló las tierras como resguardo indígena para los habitantes del lugar. Hoy en día, el Resguardo Predio Putumayo abarca casi seis mil hectáreas en el corazón de la Amazonía colombiana.
Una de las transformaciones más significativas es la Casa Arena, ahora conocida como Casa del Conocimiento, un colegio de secundaria que brinda educación a 840 jóvenes indígenas de la región del Putumayo. Esta institución busca preservar la tradición indígena mientras integra conocimientos sobre la cultura occidental, proporcionando una educación integral y equitativa para las nuevas generaciones.
La participación de Fany Kuiru y la lucha histórica de los pueblos originarios en la obtención de su territorio son testimonios vivos de la importancia de preservar y respetar los derechos de los pueblos indígenas en la Amazonía y en todo el mundo.