El desarrollo industrial en la región Amazónica presenta riesgos y amenazas para los Pueblos Indígenas, en detrimento de sus territorios, culturas; atentando en contra de la biodiversidad la cual tiene un rol importante en proteger a nuestra sociedad global de los impactos del cambio climático.
Reconociendo que los Pueblos Indígenas son los más efectivos defensores y guardianes de los recursos naturales y del ambiente, y reconociendo que tienen derechos colectivos estipulados en instrumentos al nivel nacional, regional e internacional, es necesario que los Pueblos Indígenas puedan participar en la toma de decisiones acerca de si y cómo se desarrollan los proyectos industriales que pretenden operar en sus territorios, y que pueden afectar a sus recursos naturales, culturales y espirituales.