Los gobiernos desestiman a los pueblos originarios y su potencial para mitigar el cambio climático y la crisis mundial.

Comunicaciones COICA

La Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica expresa su profundo malestar por la exclusión de los pueblos indígenas en los diálogos oficiales de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), en el marco de la Reunión en Belém do Pará. A través de un proceso de consulta con las bases indígenas de la cuenca amazónica, COICA hace un llamado urgente para reconocer el papel crucial de los pueblos indígenas en la protección y preservación de la Amazonía con voz y voto es espacios de decisión sobre nuestros territorios.

El evento previo a la cumbre, llamado: Diálogos Amazónicos generó un espacio de sinergias entre la sociedad civil, organizaciones globales, aliados y pueblos indígenas para proponer y trabajar en SOLUCIONES POR UNA AMAZONÍA VIVA, con el objetivo de revertir el acelerado deterioro de la Amazonía y evitar su punto de no retorno debido a la crisis climática y de biodiversidad. Estas propuestas se centran en desafíos comunes de los países amazónicos, estrategias para revertir la degradación, mecanismos financieros, gestión de la información y conocimiento ancestral y el fortalecimiento de la gobernanza local.

La declaración final contiene 113 puntos dividida en 8 segmentos que incluyen un posicionamiento general sobre protección de los bosques, cooperación policial, judicial y de inteligencia en la lucha contra las actividades ilícitas, economía para el desarrollo sostenible y derechos humanos. Lo cual ha generado malestar en el movimiento indígena.

Este documento vuelve a plantear una duda reiterativa: ¿somos beneficiarios, o somos socios en la protección del bioma amazónico?

“La declaración abarca una serie de temas pero no define ni metas ni indicadores que permitan evaluar avances. Los gobiernos han sido tímidos en abordar los problemas que ponen a la Amazonía en un punto de no retorno y que podría ser pronto una región fallida si no se adoptan medidas urgentes”, señala Alicia Guzmán, codirectora del Programa Amazonía de Stand.earth, quien estuvo presente en Belém.

La generalidad y superficialidad con la que se abordan temáticas como la demarcación, la frontera agrícola e hidrocarburífera preocupan a nuestra organización, pues los trabajos en la reunión técnico – científica de Leticia – Colombia y los Diálogos Amazónicos de Belém do Pará, pueden considerarse como espacios intrascendentes, que solamente movilizaron recursos y personas sin obtener una participación real en las decisiones sobre el territorio amazónico.

Fany Kuiru Castro «Como pueblos indígenas no hemos sido incluidos efectivamente en esta declaración, esperamos y aspiramos que los gobiernos de los países trabajen para garantizar la vida de los territorios y de los pueblos. Nosotros exigimos que se detenga la industria extractivista».

Con esto, dejamos sentados la inconformidad de 511 pueblos que han esperado la oportunidad de ser tomados como actores principales en el cuidado y protección del bioma amazónico, aportando plena y efectivamente en la elaboración de políticas públicas vinculantes a todos los países amazónicos; sin embargo hemos recibido una declaración que ha ignorado nuestras voces, sentires y saberes, dejando en claro que los gobiernos una vez más han desestimado a los pueblos originarios y su potencial para mitigar el cambio climático y la crisis mundial.