El reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas  es la vía para proteger la vida en el planeta

Kenia, Nairobi.- La pérdida de la biodiversidad en el planeta es una de las problemáticas más graves que profundización la crisis climática, en este contexto, desde el 21 al 26 de junio de 2022 en Nairobi,  se está llevando a cabo la cuarta y última reunión de negociación para la creación de un borrador del acuerdo global sobre biodiversidad, que será presentado y analizado en la segunda sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica de la ONU (COP15) que se llevará a cabo en diciembre de este año en Canada, la primera se celebró en octubre del 2021 en la ciudad de China de Kunming.

En este sentido representantes de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica- COICA, han sido participes de estos espacios internacionales para que en dicho documento se garantice la salvaguarda de la Amazonía, ya que es un región clave para la protección de la biodiversidad del planeta, porque alberga el 10% de las especies conocidas globalmente, el 20% de agua dulce y más de 400 millones de árboles, convirtiéndose en el bioma principal de almacenamiento de carbono en el mundo, contribuyendo indudablemente a la regulación del calentamiento global.

Para alcanzar con este objetivo, es decisivo en el CBD se reconozca el rol fundamental de los pueblos indígenas, como los garantes de la protección de los ecosistemas amazónicos, así también lo afirma Gregorio Mirabal, Coordinador General de COICA:

 “La evidencia científica también lo demuestra: los pueblos indígenas han sido los mejores custodios de la diversidad biológica en los territorios ancestrales, y esto debe reflejarse en un marco global de metas sólido y diverso que asegure y reconozca efectivamente el papel y el derecho que tienen los pueblos indígenas en la gestión de su territorio”.

Frente en este panorama, los pueblos indígenas proponemos acciones efectivas para la protección de la biodiversidad global ante los países parte:

  • La demarcación, titulación y ampliación de los territorios indígenas, a través de la priorización de fondos de financiación para la legalización de 100 millones de hectáreas de territorios indígenas pendientes. Los territorios indígenas no sólo son el suelo que pisamos, ni sólo los árboles, tal como lo expresa esa visión conservacionista. La visión de territorios indígenas es más holística: tiene que ver con la parte espiritual y cultural, y con la protección de la vida de los pueblos que ahí se encuentran en conjunto a todos los ecosistemas.
  • El reconocimiento de los sistemas de gobierno propios de los pueblos indígenas y sus mecanismos propios de gestión territorial. El autogobierno garantiza el manejo de los territorios indígenas, el equilibrio del medio ambiente, y es de esta forma que se transmiten la cultura, los conocimientos y la identidad de los pueblos originarios.
  • El reconocimiento del sistema de conocimientos indígenas, apoyado por una normatividad más fuerte, como alternativa clave para conservar la biodiversidad. 
  • El reconocimiento del rol de la mujer indígena en la defensa de los ecosistemas amazónicos. Los resultados de los esfuerzos de conservación pueden mejorar e incrementarse  si las mujeres indígenas son incluidas en los espacios de toma de decisiones.
  • La garantía de la consulta y el consentimiento libre, previo e informado.
  • La participación plena y efectiva en la toma de decisiones sobre la gestión de la diversidad biológica de las niñas, niños y juventudes indígenas.

Los pueblos indígenas somos uno de los actores decisivos en la protección de la biodiversidad, es por ello que es urgente que los países parte se comprometan a generar acciones de acuerdo con las metas específicas y pertinentes para proteger la Amazonía respetando los derechos de los pueblos originarios. La protección del  80% de la Amazonía hasta el 2025, es fundamental para la salvaguardar la vida de la humanidad entera y garantizar la diversidad biológica y cultural del planeta.