La cuenca amazónica, es la selva tropical más grande y con mayor biodiversidad del mundo, siendo así el hogar de más de 500 pueblos indígenas, cada uno con su propia lengua y familia lingüística.
Se considera lengua materna a la primera lengua que una persona aprende a lo largo de su vida; para los pueblos indígenas amazónicos nuestras lenguas originarias son nuestra memoria histórica, son el primer punto de partida a la percepción de nuestra realidad y cosmovisión, son nuestra identidad, es la lengua con la que pensamos, es la lengua con la que nuestra madre selva nos habla, es la lengua con la que aprendimos a cuidar, proteger y luchar por nuestro hogar, la Amazonía.
Garantizar la prevalencia de nuestras lenguas originarias, es garantizar que los principios de nosotros, los pueblos indígenas que se basan en la unidad, reciprocidad y el cuidado de la madre naturaleza se siga transmitiendo generación, tras generación.
En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, 21 de febrero, proclamado por la Conferencia General de la UNESCO en noviembre de 1999, ratificamos nuestro compromiso de salvaguardar las lenguas originarias de nuestros pueblos indígenas amazónicos, así mismo exigimos que los gobiernos implementen y tomen en cuenta las lenguas nativas indígenas para la implementación de políticas públicas, en derechos básicos como la salud, seguridad, economía y principalmente promoviendo una educación, diversa e inclusiva.
Proteger nuestra lengua es garantizar la transmisión de nuestros valores y saberes ancestrales que nos ayudan a seguir protegiendo y defendiendo nuestra madre selva; nuestra lengua es nuestra herencia, sabiduría de nuestros pueblos y legado para nuestros hijos.