Este pasado 31 de enero del 2022, el sector de la Gasca y la Comuna ubicado en el noroccidente de Quito, vivió una tragedia a causa de un aluvión provocado por las intensas precipitaciones y la deforestación excesiva en las faldas del volcán Pichincha; el desastre ambiental dejó 24 fallecidos, más de 50 personas heridas y aproximadamente 20 desaparecidos.
Cada vez son más los desastres naturales que se generan como consecuencia del cambio climático que tiene su origen en la contaminación ambiental, el abuso de los suelos, de los ríos, quebradas y la falta de acciones concretas de los gobiernos, quienes han minimizado la crisis climática por la cual está pasando el planeta, poniendo en grave peligro la supervivencia de la humanidad.
Estos eventos dolorosos, nos llevan a reflexionar sobre el cambio urgente de pensamiento que debemos hacer las personas, porque es imposible seguir replicando un sistema de producción que devora la madre naturaleza y no prioriza la vida humana.
Desde la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica- COICA, con su sede en Quito, expresamos nuestra solidaridad y sentida condolencia con las familias quiteñas afectadas por el aluvión; y pedimos al gobierno central y seccional, evaluar oportunamente las afectaciones y las condiciones del suelo del sector, con el fin de implementar acciones de remediación inmediatas y evitar catástrofes futuras.
Así también, llamamos a la consciencia a los Estados, organismos internacionales y a la humanidad en general, porque es responsabilidad de todos generar acciones concretas para cambiar los hábitos de producción y consumo, que están afectando nuestro propio hogar que han provocado solo desastres a nuestro planeta. ¡Aun estamos a tiempo de salvar a nuestra madre tierra, para garantizar la pervivencia de las futuras generaciones!