Los países amazónicos, Colombia, Perú y Brasil se encuentran entre los más peligrosos del mundo para defender el ambiente; la frecuencia de líderes y lideresas indígenas asesinados y perseguidos es alarmantemente, y esta realidad no es muy distinta en toda la cuenca amazónica, donde cotidianamente se evidencia la vulneración sistemática de los derechos humanos, agravada en el contexto de la pandemia del COVID-19, que ha amenazado la vida de los pueblos indígenas y la protección de la Amazonía.
Solo en el mes de marzo de 2022 en Perú se ha registrado el asesinato de 3 defensores indígenas, sumando un total de 19 asesinatos de defensores y defensoras desde el 2020; y en Colombia entre marzo y abril de 2022 se han asesinado 14 líderes indígenas, sumando un total de 181 líderes indígenas asesinados desde el 2020.
En este marco, Desde el Programa de Defensa de Defensores y Defensoras Indígenas (PDDD) de la COICA se busca desarrollar mecanismos para la protección y defensa efectiva de defensoras y defensores indígenas amazónicos que se encuentran bajo situaciones de amenaza, violencia, criminalización y persecución, es decir, en un escenario de vulneración de derechos. Y, en este sentido, la delegación de COICA se hizo presente en la COP1 para exigir que se garantice la existencia de mecanismos efectivos para la participación de los pueblos indígenas en los procesos de negociación de la COP e implementación del Acuerdo de Escazú.
Después de un intenso proceso de levantar las voces como pueblos indígenas y visibilizar la situación de los defensores y defensoras indígenas en las sesiones oficiales de la COP, en el marco del proyecto de decisión 1/6 defensoras y defensores de los derechos humanos en asuntos ambientales, la mesa directiva incluyó el texto:
«Deciden establecer un grupo de trabajo ad hoc de composición abierta sobre defensoras y defensores de los derechos humanos en asuntos ambientales, que contará con la significativa participación del público, con especial énfasis en los pueblos indígenas y comunidades locales con la asistencia de la CEPAL en su calidad de secretaría».
Con la inclusión de este texto, se evidencia la importancia de la participación de los pueblos indígenas en los espacios de decisiones para garantizar que se ejecuten acciones para la protección de los defensores y defensoras indígenas, quienes están en la primera línea de la defensa del territorio.
Desde la COICA, reconocemos que ha existido en esta primera COP del Acuerdo de Escazú predisposición por parte de los Estados para incluir mecanismos de participación efectiva para los pueblos indígenas, seguiremos trabajando en propuestas para los próximos espacios, con el objetivo de que se consoliden y se materialicen nuestras demandas.