COICA frente a la violencia y la militarización contra los pueblos indígenas en el Lote 95 en Perú

Comunicaciones COICA

El día de hoy, 22 de marzo del 2022, la situación en el Lote 95, campo petrolero ubicado en la Amazonía peruana se ha agudizado debido a que el Estado ha respondido con violencia y con la militarización del territorio amazónico como represalia contra la protesta social de nuestros hermanos indígenas peruanos quienes han demandado desde el 2020 atención urgente de la agenda social para reducir las brechas de desigualdad en sus comunidades.

Han pasado dos años desde que más de 17 comunidades y pueblos indígenas de la zona se encuentran movilizados y el gobierno no ha garantizado el cumplimiento de las demandas sociales y la empresa Petro Tal ha seguido violentado los derechos territoriales y colectivos en la región. Además, en este conflicto tres defensores de la Amazonía del pueblo Kukuma han perdido su vida y que hasta ahora no se han determinado a los culpables.

Foto: AIDESEP – Perú

Ante estas acciones, desde la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica- COICA, rechazamos:

  • La inacción del Estado peruano para garantizar los derechos de los pueblos indígenas, violando los derechos estipulados en la constitución y en el marco internacional como el convenio 169 de la OIT y la declaración de las Naciones Unidas.
  • La violencia y la criminalización contra los defensores y defensoras de los territorios amazónicos de Perú, quienes se han acogido al derecho legítimo de la protesta social para demandar la garantía de sus derechos colectivos y territoriales.
  • La militarización del territorio indígena que atenta contra la vida y la seguridad en las comunidades locales y de los pueblos indígenas.

Los pueblos indígenas de la cuenca amazónica, instamos al gobierno peruano de Pedro Castillo a priorizar acciones para garantizar la agenda social que contribuya a la reducción de la brecha de desigualdad en la región de Loreto y exigimos que pare con la violación de derechos a nuestros defensores y defensoras indígenas del territorio.

El Estado no puede seguir perpetuando la violencia y la muerte en los territorios amazónicos y atentar con el equilibrio del ecosistema amazónico.

¡Amazonía Viva, Humanidad Segura!