El domingo 8 de enero de 2022 los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, que perdió la jefatura de Estado en las elecciones del pasado octubre frente a Luiz Inácio Lula da Silva, invadieron el Congreso Nacional, el Supremo Tribunal y el Palacio del Planalto.
Los presidentes del Congreso, el Poder Ejecutivo y el Tribunal Supremo han firmado este lunes una nota conjunta donde piden que “se tomen medidas institucionales, en los términos de las leyes brasileñas” respecto del asalto bolsonarista a los edificios de los tres poderes del Estado en Brasilia.
Frente a esto el secretario general de la ONU, António Guterres, declaró este 9 de enero de 2023 sentirse conmocionado con los incidentes ocurridos este 8 de enero en Brasil, aunque manifestó su confianza en que el país suramericano sepa «lidiar ante esta situación con democracia y una adecuada rendición de cuentas«.
Este altercado también impactó sobre hermanos y hermanas indígenas brasileños que se encontraban en las instalaciones. Existen reportes de varios heridos que están siendo atendidos en centros de salud. La agenda anti indígena llevada a cabo durante la gestión de Bolsonaro intensificó la opresión sistematizada hacia los pueblos indígenas, mermando sus derechos humanos y territoriales.
La posición del nuevo presidente de Brasil, ha demostrado integrar no solo en la política al movimiento indígena, si no también en la creación conjunta de una hoja de ruta que permita proteger la Amazonía y con esto mitigar los efectos del cambio climático.
Desde COICA condenamos el accionar de las personas que buscan la desestabilización de un gobierno electo democráticamente. A su ves, llamamos al diálogo y a la cooperación conjunta del estado, sociedad civil y pueblos indígenas de Brasil para armonizar la situación que está viviendo el país y lograr la participación plena y efectiva de todos los actores sociales.