Del 20 al 24 de enero, la 55ª edición del Foro Económico Mundial reúne en Davos, Suiza, a líderes de gobiernos, organizaciones internacionales, empresas, sociedad civil, jóvenes activistas, emprendedores y medios de comunicación. Este encuentro anual busca abordar los desafíos más apremiantes del mundo bajo el lema ‘Colaboración para la Era Inteligente’.
La Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) tendrá un papel protagónico en este evento global, representando la voz de los 511 pueblos indígenas de la Amazonía. Bajo el liderazgo de su coordinadora general, Fany Kuiru, COICA impulsará un modelo de desarrollo centrado en la Economía Indígena, enfocado en garantizar acceso financiamiento directo para las organizaciones y comunidades indígenas que protegen la biodiversidad, promueven la equidad de género y defienden los derechos de los pueblos originarios.
La innovación al servicio de los territorios indígenas
En un contexto global marcado por la crisis climática y el avance descontrolado de tecnologías, COICA pone énfasis en cómo las herramientas innovadoras, como la inteligencia artificial y la biotecnología, pueden ser aliadas para proteger los territorios indígenas, salvaguardar la biodiversidad y garantizar la sostenibilidad planetaria.
Durante el Foro, Fany Kuiru buscará consolidar alianzas estratégicas con líderes globales e instituciones que compartan la visión de una Amazonía viva. Entre las iniciativas clave está el Fondo Amazonía Viva, una propuesta pionera que facilita el acceso directo a financiamiento para comunidades y organizaciones indígenas, asegurando que los recursos lleguen a quienes lideran la defensa del pulmón del planeta.
Una economía para el futuro, desde los pueblos indígenas
COICA aboga por un enfoque económico transformador que equilibre desarrollode los pueblos y comunidades con la conservación del territorio. Este modelo impulsa la asociatividad, la preservación de los conocimientos ancestrales y la sostenibilidad de los territorios indígenas como base para enfrentar las crisis globales, desde el cambio climático hasta las desigualdades estructurales.
Con una agenda enmarcada en la colaboración y el liderazgo responsable COICA demuestra que la protección de la Amazonía no solo es una necesidad urgente, sino una oportunidad para reimaginar un futuro donde las economías sean resilientes, inclusivas y en armonía con la naturaleza.