¡ 22 setiembre: movilización indígena amazónica, exigiendo misión internacional de la ONU para detener el etnocidio y deforestación !
Rechazamos indignados que 20 (o más) hermanos nuestros, de los llamados “pueblos aislados”, hayan sido asesinados en el Valle del Javari, solo para poder tener más dinero los mineros y hacendados en el Brasil. Es una región de 8 millones has, de 5 pueblos asentados y 14 aislados, donde los aislados siendo totalmente libres, rotan por temporadas también por Perú, donde otros similares ambiciosos, también los podrían haber baleado, como ha ocurrido antes.
El drama es mucho mayor, ya que se trata de 120 pueblos, cuyos ancestros han sufrido las carnicerías humanas del caucho y otras “riquezas amazónicas” y tienen el derecho a escapar y no contactarse con las sociedades racistas y violentas. Son realmente Autónomos, pero llamados en “aislamiento y contacto inicial” que sufren presión sobre su vida y territorios, y terminan siendo perseguidos en 7 países: Brasil, Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Paraguay. Por donde caminen tranquilos, los pueden hallar las empresas, las iglesias, los ilegales.…o las balas. Afrontan una persecución internacional, y por eso necesitamos también respuestas y acciones internacionales, que superen las fronteras y COICA como organización amazónica regional, denuncia este etnocidio y exige acción humanitaria de urgencia.
Los Estados amazónicos no quieren o no pueden actuar y evitar más muertes, sean por masacres pero también por enfermedades ya que no tienen vacunas. En el Javari, como han expresado nuestros hermanos de COIAB y APIB, los responsables son el gobierno de Temer que desarrolla una ofensiva contra todos los pueblos indígenas del Brasil, recortando sus derechos, bloqueando las demarcaciones, invadiéndolos con negocios depredadores, y también, desmontando a la FUNAI para que no cumpla su vigilancia y protección de los pueblos aislados.
Pero, en mayor o menor medida, pasa lo mismo en los demás países amazónicos. Urge entonces y COICA lo demanda enérgicamente, la intervención inmediata de los mecanismos y funcionarios de naciones unidas sobre pueblos indígenas, como la relatora especial, mecanismo de expertos, foro permanente de pueblos indígenas, CERD, OIT (Convenio 169), Cruz Roja, y otros. Y también de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Por todo eso, nos movilizaremos el 22 de setiembre, al mismo tiempo, los pueblos amazónicos de 09 países, y el primer punto de nuestra acción es exigir una misión internacional de la ONU, los gobiernos y la COICA y sus 09 organizaciones nacionales, que implemente un plan de EMERGENCIA para detener este etnocidio, abierto o encubierto, especialmente de los pueblos en aislamiento, pero también de todos los demás. Todos amenazados por las mismas agresiones: minería, palma aceitera, agronegocios, hidrocarburos, tala ilegal, ganadería salvaje, dictadura de las infraestructuras (carreteras, hidrovías, líneas de transmisión, etc)
La ONU debe intervenir e impedir más muertes, porque los gobiernos no terminan de entender, que la amazonía es un solo cuerpo de vida internacional, todo interconectado. De nada sirve proteger en un lado, pero perseguir en el otro; vacunar en la frontera, viendo como al frente se enferman y contaminan; bloquear un río “nacional” con represas, pero afectar a los países vecinos; o derramar miles de toneladas tóxicas en un país, para que los peces viajen su veneno llevándolo por los 9 países.