“Emergencia económica y social”, así ha denominado el gobierno nacional a la tragedia que hoy enluta a Mocoa, al Putumayo, a Colombia entera; pero, más allá del dolor compartido, los Pueblos Indígenas Amazónicos hoy enfrentamos una cruel realidad: del total de las cifras oficiales reportadas, se cuentan a la fecha 115 compañeros indígenas fallecidos(Perteneciente a los Pueblos Siona, Cofán, Inga, Kamentzá, Quillasinga, Pastos, Murui y Yanaconas); 90 indígenas desaparecidos, 300 núcleos familiares damnificados y 7 cabildos indígenas borrados por completo del mapa(Cabildos: 1. Inga Mocoa, 2. Musurunacuna, 3. Yanacona, 4. Ichaiwasi, 5. Pastos Gran Putumayo, 6. Inga José Homero y 7. Kamentzá Biya de Mocoa. (Fuente: Hospital José María Hernández, Fiscalía General de la Nación, Policía Nacional, SIJIN y OZIP).
Y es que el sur de Colombia, con sus escarpados territorios, ha sido históricamente olvidado por el Estado Colombiano y los gobiernos de turno; sin embargo, en el pasado reciente la locomotora minero energética y la imposición de lógicas de desarrollo concentradas en prácticas de capitalismo salvaje, que en mucho discuten con nuestras cosmovisiones, usos y costumbres, han ocasionado la debacle constatada con la catástrofe ocurrida.
Cual oscuro vaticinio, ya se avizoraba la posibilidad de una calamidad en la zona; según denuncias públicas puestas de presente por los medios de comunicación con posterioridad a la misma, “Corpoamazonía y la gobernación del Putumayo ya habían hecho estudios que señalaban, con anticipación, que este tipo de eventos podían suceder con la magnitud en la que se dieron”; sin embargo, como ha sido la práctica de entes municipales, departamentales y nacionales, la incapacidad de definir políticas públicas idóneas, la imposibilidad de articulación interinstitucional y el desinterés, cuentan más de 330 personas muertas. La cifra tiende a incrementar, sin soluciones de fondo que resuelvan estructuralmente la problemática existente.
Hacemos un llamado a despertar, a mirar más allá de nuestra cotidianidad, a reconocer la otredad de esa Colombia profunda, diversa, rica en pluriculturalidad, biodiversidad y minerales, vasta en selvas, montes y sierras; Mocoa es una realidad que afrontan a la fecha cerca de 385 municipios y en un futuro, no tan lejano, toda Colombia, todo el mundo, estamos acabando nuestros medios de subsistencia, estamos asesinando a la Madre Tierra.
Desde las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Colombiana, hacemos una invitación a la reflexión colectiva: ¿Esta es la Colombia que queremos? ¿Este es el mundo que queremos para nuestros hijos? ¿Este es el país en el que construiremos una paz estable y duradera? Todos(as) a una sola voz, decimos NO a los megaproyectos, NO al empobrecimiento, NO a la desterritorialización, NO al olvido estatal.
PRIMERA MINGA DE PENSAMIENTO DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE LA AMAZONÍA COLOMBIANA
OZIP, AZICATCH, AIPEA, PANI, ACIMA, ACIYA, ACITAM, COIMPA, CIMPUM, ASOITAM, AIZA, ASOCRIGUA I, OIRCI, CMARI, AIRAI, JASLAMI, ASOCAUNIGUVI, RESGUARDO PAUJIL, LIMONAR, OZIRPA, AATIZOT, UDIC, AZATIAC, AATIAM, ACAIPA, ASATAV, AATICAM, AZITAVA, ACTIVAATIVAM, AZATRAYUVA, AZATRIBVA, CRIGUA II, ASOPAMURIMAJSA, JIW, NUKAK, ASOTHEWALA, ASCAINCA, ACIBAC, ASIMC
[embedyt] http://www.youtube.com/watch?v=kRutBiAC_gw[/embedyt]