GLASGOW, Reino Unido (30 de octubre de 2021).- Previo al inicio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 26), líderes y lideresas indígenas levantan sus voces para informar al mundo que la Amazonía ha llegado al punto de no retorno. Advierten que los marcos vigentes para la mitigación del cambio climático han sido insuficientes para frenar la destrucción del bosque tropical más extenso del planeta. Frente a este escenario, proponen acciones para proteger la cuenca y los pueblos que habitan en ella, como medida urgente ante la crisis climática planetaria.
“En poco tiempo, se ha destruido el 22% de nuestra Amazonía hasta llevarla a un peligroso punto de no retorno. Los proyectos extractivistas destruyen nuestra diversidad biocultural: petróleo, minería legal o ilegal, monocultivos, ganadería, generan deforestación. Los Estados de los nueve países que integran la cuenca amazónica desconocen los daños que producen estos proyectos y son sus principales promotores. Nuestra selva está siendo devastada, nuestros líderes son criminalizados y hasta asesinados por defender los territorios. Nuestros derechos como pueblos indígenas no pueden seguir siendo vulnerados. Hay que erradicar el racismo ambiental, social y climático”, denunció Tabea Casique, Coordinadora de Educación de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA).
Varias investigaciones (RAISG 2020, FAO-FILAC 2021, WWF 2021, UICN 2021, entre otros) reconocen el rol fundamental de los pueblos indígenas en la conservación de la naturaleza. Por lo tanto, la garantía de sus derechos representa una estrategia vital para detener los daños ambientales que incrementan el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el riesgo de nuevas pandemias. Los pueblos indígenas con el conocimiento que mantiene a la Amazonía viva, deben ser integrados dentro de los planes de los Estados para activar estrategias contra la crisis climática. Un planeta sin Amazonía es inviable.
En este contexto, Harol Rincón Ipuchima, Coordinador de Cambio Climático de la COICA, recalcó que: “Ante la falta de compromiso de los Estados, los pueblos originarios de los nueve países de la cuenca amazónica venimos impulsando acciones de forma organizada para incidir a nivel global con propuestas concretas para la defensa del territorio amazónico, porque sin pueblos indígenas no existe conservación y sin Amazonía, no existirá la vida en el planeta, tal como la conocemos”.
La investigación realizada por la coalición de la Iniciativa “Amazonía por la vida: protejamos 80% al 2025” liderada por la COICA, establece que el 72% de la Amazonía aún contiene sitios con una funcionalidad y representatividad ecológica muy alta . Estas áreas anidan 203 millones de hectáreas de bosques primarios. Es necesaria la protección inmediata de estas áreas a la vez que es imprescindible restaurar al menos el 8% de la Amazonía para crear conectividad en el 72% antes mencionado.
Esta meta global requiere del compromiso de todos. “La tarea de conservación y defensa de territorios no puede recaer sólo en los pueblos indígenas. Las conversaciones intergubernamentales y del sector privado para movilizar recursos para la mitigación del cambio climático dirigido a los pueblos indígenas, ocurren al margen de los representantes de las organizaciones indígenas. Hasta ahora tan solo el 1% del financiamiento climático llega a los pueblos indígenas. Un mundo post-pandemia requiere que el reconocimiento del rol de los pueblos indígenas se exprese en una mayor inversión de los fondos climáticos directamente a los territorios indígenas y comunidades locales”, Tuntiak Katán, Coordinador de la Alianza Global de Comunidades Territoriales.
Ya en territorio, la integridad de los ecosistemas dependen de acciones mancomunadas e integrales. Fany Kuiru, Coordinadora de Mujer y Familia de la Organización de Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana – OPIAC, expresó que “es imprescindible reconocer la contribución fundamental de las mujeres originarias en la gestión, la restauración, reforestación y cuidado de los territorios, para mantener las selvas en pie y mantener estable el ecosistema amazónico. Las mujeres estamos apoyando a nuestras organizaciones para preservar nuestros saberes y conocimientos ancestrales con las nuevas generaciones, garantizando nuestra pervivencia biocultural y la de toda la Amazonía”.
Finalmente, el Coordinador de la COICA, José Gregorio Díaz Mirabal enfatizó: “Nuestra propuesta de protección del 80% de la Amazonía para 2025 ya fue aprobada en el Congreso Mundial de la Naturaleza del IUCN en la Moción 129. Este objetivo requiere mantener el equilibrio espiritual y ambiental de la región. Necesitamos establecer una economía que valore todas las formas de vida y que respete los derechos de los pueblos indígenas y, que integre nuestra iniciativas económicas y las mantenga de pie conjuntamente con el bosque.
Necesitamos que los gobiernos, las empresas y sociedad civil se comprometan a cuidar la selva. Más aún, que en esta COP 26 las soluciones tomen en cuenta a los pueblos indígenas, porque somos quienes hemos conservado los territorios. Sin los pueblos indígenas no se van a lograr los Acuerdos de París ni los Objetivos del Desarrollo. No es posible que se decida sin consultar a quienes hemos sido vulnerados por la destrucción de estos territorios. Los líderes reunidos en esta COP no pueden presumir un éxito que deje fuera a los pueblos indígenas. Sería inaceptable, y un fracaso para la humanidad”, agregó Mirabal.