Por una Amazonía Libre de Minería
Los días 1 y 2 de diciembre de 2024, comunidades indígenas amazónicas de todo el Perú llevaron a cabo la “Jornada Nacional de Acción: Amazonía Libre de Minería y Extractivismo”, una movilización organizada por AIDESEP, junto con los Gobiernos Territoriales Autónomos (GTA), federaciones y guardias indígenas, al que desde COICCA nos sumamos en pro de una Amazonía Libre de Minería, petróleo y explotación. las movilizaciones además de exponer ante el país y el mundo la creciente amenaza que representa la minería aurífera, tanto legal como informal, para los territorios amazónicos y los derechos de sus pueblos, busco generar presiones a nivel político mediante reuniones con congresistas peruanos para presentar alternativas concretas y exigir veeduría y cumplimiento de compromisos.
Desde la selva hasta las calles de Lima, las acciones fueron un llamado unificado para frenar la destrucción ambiental, la contaminación, la criminalidad y la vulneración de derechos humanos que acompañan a esta actividad extractiva, organizaciones como Fepikecha, Codepisam el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís,el Gobierno Territorial Autónomo Awajún, ODECOFROC, COICA, entre muchos otros movilizaron acciones territoriales y digitales buscando un eco de las demandas indígenas en contra de la minería.
El primer día de la jornada, las diferentes comunidades organizaron movilizaciones pacíficas en sus territorios. Se llevaron a cabo plantones frente a instituciones estatales, actos de resistencia en puntos afectados por la minería y actividades de concienciación sobre los efectos devastadores de esta práctica.
Mientras tanto, en Lima, una delegación de dirigentes indígenas sostuvo reuniones con altos representantes estatales, embajadas de países compradores de oro, agencias de la ONU y organismos internacionales. En estos encuentros, los líderes expusieron los impactos devastadores de la minería aurífera en sus territorios y presentaron un conjunto de 16 demandas indígenas que exigen medidas inmediatas para frenar la crisis ambiental y social en la Amazonía.
El segundo día de la jornada culminó con el Foro Social y Cultural Amazónico: “Amazonía libre de minería y extractivismo”, realizado en el auditorio de AIDESEP. Este espacio reunió a líderes indígenas, académicos, artistas, periodistas, ambientalistas y representantes políticos en un diálogo constructivo para diseñar soluciones colectivas.
16 demandas urgentes por una Amazonía Libre de Minería
Las organizaciones indígenas peruanas presentaron un manifiesto con 16 demandas urgentes, a las que como COICA nos suscribimos, estas demandas reflejan las prioridades de nuestras comunidades afectadas:
- Inversión estatal en bioeconomía indígena para superar el abandono histórico y ofrecer alternativas sostenibles a la minería.
- Interdicción policial y destrucción de dragas en 32 distritos y 22 ríos amazónicos contaminados.
- Prohibición de nuevas concesiones mineras en pueblos que las rechazan y donde no se ha realizado consulta previa.
- No aprobación de proyectos mineros por parte de gobiernos regionales sin consulta previa y consentimiento comunitario.
- Retiro de empresas mineras extranjeras, como First Quantum y Hannas Metal, rechazadas por las comunidades de Datem y Tabalosos.
- Cancelación del REINFO, que encubre actividades ilegales bajo el disfraz de minería formal.
- Rechazo a la ley de minería “pequeña y artesanal”, que perpetúa la agresión contra la Amazonía.
- Investigación y destitución de funcionarios estatales y policiales vinculados a la minería ilegal.
- Certificación estatal de la contaminación por mercurio en poblaciones afectadas por minería.
- Evaluación estatal de la destrucción de 115,000 hectáreas de bosques y aguas amazónicas debido a la minería.
- Protección eficaz para los defensores indígenas, que enfrentan amenazas y violencia.
- Misiones internacionales del Convenio de Minamata (ONU) para evaluar la contaminación por mercurio.
- Misiones internacionales del Convenio de Palermo (ONU) para investigar la criminalidad transnacional vinculada al oro.
- Suspensión de compras internacionales de oro proveniente de Perú sin trazabilidad.
- Condicionalidad en la adhesión de Perú a la OCDE, hasta que el Estado frene la minería destructiva.
- Transparencia y trazabilidad en las compras de oro por parte de países como Suiza, EE. UU., India y Arabia Saudita.
La minería, el colapso de la naturaleza
La minería aurífera no es solo un problema local; es una amenaza global. Los pueblos amazónicos están en la primera línea de defensa de un ecosistema que regula el clima, purifica el aire y alberga una biodiversidad invaluable para el planeta. Sin embargo, enfrentan la devastación de sus territorios, la contaminación de sus ríos con mercurio, la pérdida de su cultura y el desplazamiento forzado.
El vicecoordinador de COICA, Jamner Manihuari, expresó durante el evento:
«El mundo está comiéndose a la naturaleza y nuestros pueblos están pagando el precio más alto. Exigimos transparencia, cumplimiento de los acuerdos internacionales y un compromiso real de los gobiernos para frenar esta crisis, existen acuerdos internacionales como el acuerdo de Palermo sobre la criminalidad, o el acuerdo de Minamata sobre el Mercurio, solicitamos que los altos comisionados informen de su trabajo, saber que están haciendo y como se están dando implementación y cumplimiento de estos acuerdos que los gobiernos han venido teniendo por años, en pro de un estado pleno de derecho.
Dentro de las exigencias que se realizaron en la reunión con los congresistas, se solicitó el compromiso urgente de diversas instituciones estatales para enfrentar la crisis generada por la minería en la Amazonía. Se enfatizó la necesidad de que el Ministerio de Salud realice su trabajo de manera efectiva, llevando a cabo estudios que evidencien los impactos de la minería en la salud de las comunidades indígenas, así como la reparación integral a los pueblos que han sido violentados.
Asimismo, se cuestionó la inacción del Ministerio del Ambiente, exigiendo la publicación de análisis sobre los impactos de la contaminación en la Amazonía peruana y un pronunciamiento claro respecto a las actividades ilícitas que devastan los territorios.
Además, se hizo un llamado a garantizar la seguridad de los líderes indígenas, muchos de los cuales han sido amenazados o asesinados, y se demandó que el Estado aperture de manera inmediata los procesos necesarios ante los entes de derechos humanos para proteger la vida de los defensores.
La minería no solo destruye paisajes; fomenta economías basadas en la corrupción, la trata de personas y el crimen organizado.
El mensaje de esta jornada es claro: todos debemos actuar. La Amazonía no pertenece únicamente a las comunidades que la habitan; es un patrimonio de la humanidad. Detener la minería aurífera y promover alternativas sostenibles es responsabilidad de todos: gobiernos, organizaciones internacionales, empresas y ciudadanos.
La lucha por una Amazonía libre de minería no termina con esta jornada. Las comunidades indígenas seguiremos alzando la voz, y el mundo debe escuchar antes de que sea demasiado tarde.
La Amazonía está en riesgo, y con ella, el futuro del planeta.