05 de septiembre Día Internacional de la Mujer Indígena

Cuando pensamos en la Amazonía es inevitable imaginar el verde de sus bosques y la inmensa naturaleza del que está compuesto, los grandes ríos ahora en peligro, la diversidad de aves, mamíferos, y todo tipo de plantas que constituyen este vasto ecosistema, ninguna pervivencia en este entorno, sería posible, si no fuera por las mujeres que no solo lo habitan, si no que además  lo componen.

Se calcula que hay 476,6 millones de personas indígenas en el mundo, de los cuales más de la mitad (238,4 millones) son mujeres y están presentes en unos 90 países.[2]   .  Gracias a ellas y al rol fundamental que han tenido en sus comunidades, la humanidad entera puede, aún hoy, disfrutar de los beneficios que traen los ecosistemas que protegen. 

En la Amazonía, hogar de más de 511 pueblos originarios, las mujeres están íntimamente ligadas a la tierra, al cultivo de la chacra, o huerto indígena, es allí donde la lengua, la sabiduría de las plantas, las leyendas y las tradiciones de los pueblos son alimentadas y pasadas a las nuevas generaciones, como garantía de la pervivencia de toda una cultura. Resulta importante reconocer también en este contexto, la importancia de los conocimientos que las mujeres indígenas preservan para la subsistencia alimentaria de los Pueblos Indígenas y de muchas otras personas no indígenas que, de una forma u otra, reciben los beneficios de estos saberes.

Esta pervivencia no solo se encuentra profundamente anclada a su rol de portadoras de conocimiento, sino también a sus luchas, sociales, culturales y políticas, debido a su gran aporte en los diversos movimientos históricos que como pueblos indígenas amazónicos se han llevado a cabo en los diversos países que componen el territorio, enfrentan numerosos desafíos a lo largo de su vida, tales como limitadas oportunidades para ingresar al mercado laboral, dificultades para acceder a servicios de salud y educación, altas tasas de analfabetismo, baja participación en el ámbito político, falta de acceso a alimentos y agua, además de sufrir violencia doméstica. En consecuencia, la opresión política, social y económica que enfrentan las mujeres indígenas perpetúa una situación constante de discriminación, haciéndolas especialmente vulnerables a diversos tipos de violencia.

Actualmente son cientos de mujeres indígenas latinoamericanas las que están al frente en la protección de sus territorios contra amenazas como la minería, la deforestación, la explotación petrolera, la agroindustria, los proyectos hidroeléctricos y el narcotráfico. A pesar de estos desafíos y de las agresiones que han puesto en peligro sus vidas, estas líderesas no se han rendido. Han mostrado a otras mujeres cómo superar el miedo y seguir adelante, su impacto va más allá de la resistencia. En la actualidad, han fomentado redes de apoyo en sus comunidades, trabajando juntas para escucharse mutuamente, acompañarse, estudiar y fortalecer sus conocimientos. Están dedicadas a conservar su cultura, abrir nuevos espacios y asegurar su participación en la toma de decisiones. 

Desde 1983, el 5 de septiembre se celebra el Día Internacional de las Mujeres Indígenas, esta fecha rinde homenaje a Bartolina Sisa, una mujer Aymara que se enfrentó a los conquistadores españoles durante la rebelión anticolonial y que fue brutalmente asesinada el 5 de septiembre de 1782.

Bartolina Sisa nació en agosto de 1750 en Bolivia; a los veinticinco años se unió a Tupac Katari (Julián Apaza, con quien tuvo cuatro hijos), para organizar y dirigir varios levantamientos contra el sistema colonialista de explotación del siglo XVIII. Cuando surgió la insurgencia aymara-quechua, Bartolina asumió roles de liderazgo cruciales, como la organización de batallones indígenas y grupos de mujeres en tareas de resistencia en distintas localidades del Alto Perú. Este movimiento, de gran envergadura y efectividad, fue derrotado por las fuerzas españolas y por las alianzas formadas con líderes indígenas opuestos a Tupac Katari, lo que permitió que los dirigentes de la rebelión fueran capturados y condenados a muerte.

En los países y nacionalidades amazónicos que conformamos la COICA, la lucha y participación de las mujeres indígenas también han hecho historia en diversos episodios que han marcado la lucha de nuestros pueblos, como el activismo reciente de mujeres indígenas en Ecuador, quienes han sido fundamentales en la oposición a los proyectos de extracción petrolera en el Parque Nacional Yasuní, en donde diferentes lideresas han movilizado a sus comunidades y a la opinión pública internacional para proteger uno de los ecosistemas más biodiversos del planeta. A través de protestas, campañas de concienciación y litigios, estas mujeres han puesto de manifiesto la importancia de sus voces y su liderazgo en la defensa de sus territorios y su cultura, contribuyendo a una mayor comprensión y aprecio por el papel vital que juegan las mujeres indígenas en la conservación de la Amazonía.

A pesar de sus importantes y valiosos aportes, las mujeres indígenas siguen enfrentando una realidad de desigualdad social y política, con menos derechos en cuanto a la tenencia de la tierra, lo que afecta su acceso, uso y transmisión. Esta situación limita el avance hacia la igualdad de género, necesaria para combatir la pobreza y el hambre en la región.

No obstante, las mujeres indígenas han demostrado una gran capacidad para superar estas adversidades, encontrando soluciones tanto individuales como colectivas. El Foro de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas ha resaltado su papel crucial en la toma de decisiones diarias sobre la agricultura, la elección de cultivos y la alimentación familiar, contribuyendo al bienestar de sus comunidades. Además, han impulsado nuevas formas de relación dentro de las familias y con los hombres, desafiando tradiciones que las oprimen y creando condiciones para ejercer sus derechos en mayor igualdad.

Hoy desde COICA, queremos agradecer, resaltar y expresar el orgullo que significa caminar de la mano de todas las mujeres que componen y recorren con su palabra el territorio amazónico. Cada una de las luchas e iniciativas de estas mujeres es una expresión de resistencia, sabiduría y protección de la vida y la naturaleza. Sus esfuerzos por preservar un planeta para todos, defender territorios y promover la justicia son el reflejo de su fortaleza y del compromiso profundo con sus pueblos y la tierra.  Juntas, seguimos tejiendo un futuro de esperanza para las generaciones venideras.

[1] Organización Internacional del Trabajo, Implementación del Convenio n.º 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales Hacia un futuro inclusivo, sostenible y justo (2019), página 13; Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, 5 thvolúmenes:Estado de los Pueblos Indígenas del Mundo, Derechos a la Tierra, Territorios y Recursos (2021), página 119.

[2] Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo,10 cosas que hay que saber sobre los pueblos indígenas, 25 de enero de 2019.